Consideramos que comer carne, o no hacerlo, son elecciones personales totalmente respetables. Si la consumes, has de saber que no es lo mismo comer carne convencional que carne de animales que han sido gestionados y pastoreados de forma regenerativa, alimentados en base a pasto.
Esta es una de las claves de la AR: además reducir o anular el uso de combustibles, fertilizantes, piensos y otros insumos, un pastoreo correcto regenera la vida del suelo y de la pradera… y la economía de quien produce.
¿Y si supieras que, además, gracias a cómo ha sido tratado ese animal en vida, sus beneficios demostrables para la salud son considerables?
Un ejemplo: estos pollos son gestionados en Toledo à la Salatin y reciben pasto fresco y grano no transgénico cada día. Además de aportarles una gran calidad de vida a los pollos, el consumo y digestión de hierba verde es el principal origen de las síntesis de ácidos grasos insaturados como el Omega3 por parte del organismo de estos animales, además de incorporar a la carne ácido linoleico conjugado de origen vegetal.
¡Todo ello suma para una mejor salud de quien los consume! Y, ¿a que tienen buena pinta tras pasar por el horno? ¡Pues aún mejor saben!