Árboles y setos: efectos en la fertilidad, la biodiversidad y el clima

Imagen: Hedgerows guide – Field Studies Council

A mediados del siglo XX, la industrialización de la agricultura y la transformación de las «granjas» en «explotaciones» de monocultivos cambiaron los paisajes para siempre.  El progresivo deterioro del suelo, la destrucción de la biodiversidad, la ruptura de los ciclos del agua locales y las alteraciones del clima no se hicieron esperar.  Paralelamente, la productividad agrícola se ha reducido al ritmo que aumentaban los costes de producción. En este contexto nace la agricultura regenerativa cuyo paradigma es el opuesto, basado en volver a unir lo que nunca se debió separar, para poder prosperar en un medioambiente sano y biodiverso, dejando la tierra mejor de lo que estaba.  

Cómo los árboles regulan el clima

Son el nexo que vincula cielo y tierra, literalmente, una especie de interfaz entre el suelo y la atmósfera. Acoge todas las formas de vida, proporciona sombra. Eje alrededor del cual gira la vida en la tierra,  Son tantas sus funciones que sólo vamos a mencionar algunas, las más clave. Yendo de lo general a lo particular, o de lo sistémico al detalle concreto, podemos afirmar que una de las funciones más importante que desempeñan los árboles es la de regular el ciclo del agua, la temperatura y el clima, funciones que suceden a través de varios procesos biológicos íntimamente relacionados y combinados entre sí.  Como dice el prestigioso hidrólogo Michal Kravcick, la lluvia deja de caer en lugares donde se evapora menos agua, es decir, donde la vegetación desaparece.  

1. La evapotranspiración en el ciclo corto del agua

Imagen: https://www.nature.com/articles/s41597-024-03271-7

Una de las funciones más importantes de los árboles es la de bombear agua y transmitirla a su entorno a través del fenómeno de la evapotranspiración. 

A través de sus profundas raíces, los árboles absorben agua de las capas subterráneas y la conducen hasta las partes aéreas donde esa agua se evapora, humedeciendo el ambiente, después de hidratar profundamente el árbol.  Esa humedad ambiental hidrata el aire, beneficia a la vegetación circundante y produce frescor, en combinación con la sombra.  

Este fenómeno se combina con el de la fotosíntesis, que requiere unos niveles de humedad, pero uno de cuyos subproductos es, precisamente, el agua.

Esa agua se condensa durante la noche en forma de rocío. 

En este proceso juega un papel fundamental el sistema radicular del árbol, o del arbusto, que no sólo estructura y mantiene unido el suelo, sino que posibilita la infiltración de agua en en el terreno cuando llueve y a su vez la bombea desde el subsuelo a la atmósfera.

Las hojas no solo transpiran agua, sino que la  «cosechan» humedad del aire.  Esta humedad se combina con aerosoles naturales emitidos por las propias plantas,  microorganismos higroscópicos, esporas, etc. y contribuyen a la formación de nubes, la aglutinación de gotas y la precipitación de lluvias.  Otra parte cae, y podemos observarlo en el rocío o la escarcha, cuando hace frío.

 https://www.waterstories.com/story/the-full-water-cycle

Imagen: Febe Vanermen en Unsplash

2. La bomba biótica o el ciclo grande del agua

Imagen: Waterstories.com

Este ciclo corto del agua se combina con otro efecto más global, que es la bomba biótica. Este término fué acuñado por Anastassia Makarieva y Viktor Gorshkov quienes en 2010 publicaron el trabajo The biotic Pump: condensation, atmospheric dynamics and climate

Este trabajo echa por tierra la tesis de que las alteraciones climáticas se deben al aumento del CO2 atmosférico, y señala que el clima está regulado por múltiples factores, uno de los cuales es  el ciclo del agua, a su vez dinamizado en gran parte por la vegetación

3. Biomasa y biología del carbono

Gran parte de la composición del material vegetal, y por tanto de las raíces es carbono.  Las raíces. permiten el desarrollo de la rizosfera, que transportan el carbono profundamente al suelo.  La biomasa generada por los árboles, que se compost en superficie, a su vez, nutre el suelo de carbono.   Un suelo rico en carbono es como una esponja para el agua de lluvia.  

Red de micorrizas

5. Los árboles generan sombra y reciclan el metano

Sombra que proveen directamente, o indirectamente (las nubes) refrescan la tierra. En cambio, el terreno desnudo no sólo no mantiene el ciclo del agua a nivel local, sino que genera islas de calor.   Las islas de calor son masas de aire caliente que sube hacia la atmósfera, reseca el ambiente y genera perturbaciones climáticas, a veces a grandes distancias. 

  • Especies adecuadas que hidraten el suelo y el ambiente.
  • Las raíces y micorrizas estructuran el suelo
  • Activan la bomba biótica, tanto por el intercambio de agua entre suelo y atmosfera, como a través de los bioaerosoles que emiten y las bacterias pseudomonas syringae de las hojas, que precipitan la lluvia
  • su hojarasca es rica en minerales que las raíces extraen a mucha profundidad, y contribuyen a la formación de humus
  • Promueven la biodiversidad, son hogar de polinizadores y aves
  • producen cosechas.

4. Prevención de extremos: inundaciones e incendios

La presencia de árboles y vegetación ayuda a prevenir o mitigar los extremos: sequías e inundaciones e incendios.  

Por una parte, la vegetación genera lluvias más suaves y frecuentes, mientras que la presencia de grandes islas de calor causadas por los terrenos desnudos favorecen la sequía y su otra cara: las lluvias torrenciales y las inundaciones.  Cuando llueve, los árboles y la vegetación, así como un suelo funcional, rico en carbono, favorecen la fragmentación y una mayor infiltración del agua de lluvia previniendo una excesiva escorrentía / lavado del terreno (y por tanto la erosión y la desertificación).  En el video contiguo, un viticultor valenciano nos muestra como la simple presencia de hierba cubriendo el suelo fué capaz de detener el agua en la gota fría de Valencia en 2024.

En el otro extremo, esta imagen nos muestra el poder de los árboles correctos para prevenir incendios devastadores. 

Arboles y setos en el agroecosistema

Ilustración de Graham Burnett de su libro Permacultura para principiantes

Añade aquí tu texto de cabecera

Si algo ha marcado la evolución de la agricultura en los últimos decenios ha sido la progresiva reducción de la complejidad de la naturaleza en favor de un modelo simple, reduccionista y. homogéneo, adjetivos que califican al modelo y prácticas de la agricultura industrial.

Este modelo se ha basado, por una parte, en una eliminación progresiva de toda biodiversidad en torno a los campos de cultivo, y por otra, en el uso masivo de productos químicos para tratar de producir algo de una tierra altamente desequilibrada, una vez rotos sus mecanismos de autorregulación y regeneración.

Este cambio ha sido promovido desde instancias altas por las subvenciones

El problema es que la naturaleza no funciona así.  La naturaleza es extremadamente compleja, y funciona como una enorme comunidad de seres muy diversos que realizan funciones complementarias muchas de las cuales no hemos llegado aún a conocer ni comprender. 

  • obtener otros rendimientos del campo en forma de plantas comestibles y medicinales, frutos, leña, miel …
  • Crear microclimas favorables: proveer sombra, evitar islas de calor, amortiguar el viento, mantener una mayor humedad en el ambiente
  • favorecer la conservación de especies autóctonas de árboles, arbustos y plantas, afectados por la deforestación y las repoblaciones simplistas realizadas a base de pino, pino y pino.
  • … en suma, mantener el campo vivo y biodiverso.
  • Su red de raíces y hongos mantiene unida la tierra, evita la escorrentía y la erosión
  • ⛱️ Créer de l’ombre : un couvert arboré diversifié maintient la fraîcheur du sol, réduit l’évaporation excessive et préserve l’humidité en profondeur.
    ⛳ Restaurer la fertilité : les arbres aux systèmes racinaires variés favorisent l’apport et la rétention de matière organique, stimulent la vie microbienne et forment des « îlots de fertilité » qui protègent le sol de l’érosion.
    💧Briser la spirale de l’aridification : un maillage d’arbres (40 – 80 individus/ha), similaire aux systèmes agroforestiers traditionnels, renforce la résilience du paysage face aux sécheresses et génère des microclimats propices aux pluies, en favorisant la condensation atmosphérique.

Esto nos obliga a repensar en la producción de alimentos como un agroecosistema.  Algo que siempre estuvo ahí pero desapareció con las normativas y las subvenciones que incentivaban la eliminación de toda vegetación no (directamente) productiva, como árboles o los setos  en las lindes entre parcelas las parcelas. La agricultura regenerativa representa un cambio de paradigma.  Técnicas como la agroforestería sintrópica, los bosques comestibles, la integración de animales en los cultivos como olivos, viñedos o frutales. Revertir la simplificación extrema de las explotaciones para recuperar el sistema granja. 

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0959378017300134

Arboles y setos en el agroecosistema: volver a unir lo que no se debió separar

Todo esto nos muestra el camino, que es devolver a la agricultura y la ganadería la complejidad que caracteriza a los ecosistemas: volver a unir agricultura y ganadería, y abandonar el concepto de explotación para recuperar el de granja.  

No sólo árboles, los setos entre parcelas con especies autóctonas de árboles y arbustos  cumplen muchísimas funciones ecológicas, todas ellas positivas.  

 

Al multiplicar la biodiversidad, mejoran el equilibrio ecológico y los servicios gratuitos de los ecosistemas a los cultivos. Entre otras, cosas, los setos contribuyen a:

Agroforestería

Paisajes mosaico

«Ninguna civilización que ha destruido su suelo ha sobrevivido»

La agricultura se remonta 

https://www.ecoticias.com/co2/69543_mayas-contribuyeron-cambio-climatico-llevo-colapso

https://www.worldhistory.org/trans/es/2-9/la-agricultura-en-el-creciente-fertil-y-mesopotami/